Presentación
A fines de 1942, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) creó la “Sección Confidencial Internacional" (SCI), conocida informalmente como el Departamento 50, o D50.
El Departamento tiene su origen en una pequeña unidad creada, en 1941, tras el descubrimiento de grupos nacionalsocialistas en el sur de Chile y de la intercepción transmisiones radiales de la Armada por este movimiento.
Ante este hecho el director de la PDI, Jorge Garretón, y su secretario, Salvador de la Vega, citaron a una reunión al comisario Hernán Barros Bianchi, de 30 años, que había participado en las primeras pesquisas contra los nazis en el sur.
El joven detective, quien se dedicaría a desarticular las redes nazis, trabajó en coordinación con agentes del Special Intelligence Service (SIS), una unidad que el FBI norteamericano organizó exclusivamente para investigar el nazismo en América Latina.
Contexto entreguerras
Para comprender la creación, en 1942, del Departamento 50 de la Dirección General de Investigaciones (PDI) debe contextualizar lo que sucedía en Europa, una época de una difícil posguerra, en la que nacieron los regímenes totalitarios, como el nazismo y fascismo.
El Viejo Continente transitaba hacia un nuevo gran conflicto, impulsado por cuatro aspectos: el nacimiento de un fuerte nacionalismo, la necesidad de acceder a nuevos mercados y conseguir materias primas, el rearme de los países, y el recambio generacional de los líderes políticos. Un hecho fundamental fue la asunción de Adolfo Hitler al poder en Alemania, en 1934, fecha a partir de la cual comenzó la arremetida del nacionalsocialismo.
En Chile, entre 1932- 1938, gobernó por segunda vez Arturo Alessandri, quien creó, en 1933, la Policía de Investigaciones, una policía que tiene el carácter de preventiva, es decir, eminentemente investigativa.
Le sucedió Pedro Aguirre Cerda (1938 - 1941), el primero de los tres gobiernos sucesivos del Frente Popular, un amplio bloque de izquierdas. Precisamente, una alianza que surgió, entre otros motivos, para contrarrestar el peligro fascista que venía desde Europa, materializado en la consolidación de varios regímenes autoritarios.
Presencia nazi en Chile
A principios de los años 40, se detectó que en el cono sur había asentamientos nazis en Argentina y Chile. Las razones, entre otras, eran porque el Estrecho de Magallanes era un punto estratégico como vía de comunicación.
Es, precisamente, en el año 40 que la PDI conoció dos hechos que darían origen al Departamento 50. Primero, se tuvo antecedentes sobre que en la ciudad de Puerto Varas existía entrenamiento paramilitar dirigido a jóvenes descendientes de familias alemanas. En segundo lugar, fue captado que transmisiones de la Armada fueron interceptadas por grupos nazi.
Así, en 1941, Jorge Garretón, director de la PDI, Salvador de la Vega, su secretario, citaron a una reunión al comisario Hernán Barros Bianchi, para darle a cargo una unidad muy reservada que debía desarticular las redes nazi en Chile. Barros fue escogido, porque tenía en su hoja de vida diligencias muy importantes en materias similares.
Por la reserva de la misión, al detective se le asigno sólo una oficina y un anexo telefónico con el número 50. Además, trabajó en coordinación con el FBI, específicamente con el agente Robert Wall del Special Intelligence Service (SIS).
Poco a poco las actividades de la unidad comenzaron a dar frutos, y en 1942 se le otorgó al grupo el nombre de "Sección Confidencial Internacional" (SCI), pero pese a ello, informalmente todos le conocían como el Departamento 50 o D50, como referencia al anexo telefónico.
En 1942 y 1943, tuvo dos importantes diligencias conocidas como PYL y PQZ. La primera debe su nombre a una estación radial alemana que estaba en Quilpué, desde donde transmitía mensajes criptografiados a Alemania, sobre los itinerarios de los buques mercantes aliados. Fueron detenidas cerca de 20 personas, una de ellas apresada en Osorno, a quien se le encontró enterrado un arsenal bélico de importancia.
La segunda red llamada PQZ, tuvo como resultado la detención de 20 individuos en el sur y en el cerro San Cristóbal fueron desenterrados cuatro aparatos de radio de alta tecnología, dinero en efectivo, un libro de claves para enviar mensajes a Alemania, y –lo que llamó más la atención– unos planos para bombardear yacimientos mineros en el norte de Chile.
El Departamento 50 recibió el reconocimiento mundial por sus investigaciones, incluso por el director del FBI de la época. Fueron detectives de elite cuyo proceder colaboró con la desarticulación del movimiento nazi en América del Sur.
El D50 dejó de existir una vez concluida la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: PDI - Policía de Investigaciones de Chile